• El establecimiento obtuvo la certificación de la Superintendencia de Salud, convirtiéndose en el primero de la comuna de Coyhaique en alcanzar este estándar.

En una emotiva ceremonia que reunió a autoridades regionales, funcionarios del Centro de Salud Familiar (CESFAM) Víctor Domingo Silva y representantes de la comunidad, se realizó la entrega oficial de la placa que certifica la acreditación del establecimiento, un proceso iniciado en 2019 y retomado tras la pandemia y que concluyó en febrero de 2025.

Durante la jornada, la directora del dispositivo, Priscilla Bravo Troncozo, enfatizó el orgullo del equipo por alcanzar esta certificación: “Es un gran logro como establecimiento, ya que no hay ningún otro en la región que esté acreditado en la Atención Primaria. Solo nuestro CESFAM, entonces es algo que nos llena de orgullo”.

El proceso también demandó la revisión y estandarización de protocolos, el fortalecimiento del comité de calidad y la reorganización interna.

Desde la comunidad, la presidenta del Consejo Consultivo, Graciela Amigo Santander, valoró el esfuerzo colectivo: “Agradezco a la directora y a todo el equipo: médicos, enfermeras, auxiliares y funcionarios que hicieron posible este tremendo éxito del que podremos disfrutar todos los usuarios”.

En tanto, el director del Servicio de Salud Aysén, Juan Pablo Bravo Quintana, destacó que esta acreditación es una señal clara del avance regional en equidad y calidad: “Es un paso fundamental para nuestra red asistencial hacia la resolutividad y la equidad. Este reconocimiento confirma que el establecimiento está entregando prestaciones de calidad segura y con estándares que responden a las necesidades de nuestra comunidad”.

Desde el área técnica, la jefa de Calidad y Seguridad del Servicio, Cindy Galarce Torrejón, reforzó la importancia del proceso: “La acreditación demuestra a la comunidad que contamos con los estándares mínimos de calidad para atenderlos, sobre una base de seguridad y una atención centrada en las personas”.

Para las y los trabajadores del CESFAM, este avance impacta directamente en su gestión diaria. Así lo expresó Carol Arvey Galindo, enfermera del establecimiento: “Es un buen paso porque se crearon muchos documentos estandarizados y ordenados para nosotros y para los usuarios. Fue un proceso en el que todos nuestros colegas aportaron”.

La ceremonia finalizó con la entrega de reconocimientos a funcionarias y funcionarios que fueron claves en el proceso, además de un momento artístico a cargo de la Orquesta de Cuerdas del Liceo Altos de Mackay.