¡INACAP Coyhaique lo logró!
“Hidroponía y Cambio Climático: Innovación para la Agricultura, Generando Producción en Invierno”
La hidroponía se ha consolidado como una de las soluciones más innovadoras y prometedoras para enfrentar los desafíos actuales de la agricultura. Este sistema permite cultivar sin suelo y con un uso eficiente del agua, convirtiéndose en una herramienta clave frente al cambio climático y la escasez de recursos naturales.
En un escenario global donde las condiciones climáticas son cada vez más erráticas, la hidroponía ofrece una alternativa sustentable que mejora la productividad agrícola, reduce el uso de agroquímicos y favorece la seguridad alimentaria. Su implementación es especialmente relevante en regiones como Aysén, donde las condiciones geográficas y climáticas dificultan el desarrollo agrícola convencional.
“En Aysén enfrentamos limitaciones naturales que hacen más difícil la producción agrícola tradicional. Con la hidroponía estamos demostrando que es posible producir alimentos de calidad durante todo el año, incluso en pleno invierno, y de una manera sustentable”, destaca Karen Alarcón, Directora del Área Agroindustria y Medio ambiente de INACAP Sede Coyhaique, quien recalca la importancia de que esta innovación esté vinculada directamente con la formación de los futuros técnicos y profesionales de la región.
Si bien la hidroponía ya se encuentra presente en la zona a nivel productivo, INACAP Sede Coyhaique se posiciona como la única institución de educación superior que lidera la implementación de esta tecnología en un contexto formativo. No solo utilizamos hidroponía, sino que contamos con un domo tecnificado dedicado exclusivamente a esta labor.
Este espacio está equipado con un sistema de iluminación LED inteligente de espectro controlado, diseñado para entregar a las plantas la cantidad y calidad de luz que necesitan cada día para crecer de forma óptima. Este tipo de luz replica las longitudes de onda más importantes del sol, especialmente en los rangos azul y rojo, que estimulan procesos como la fotosíntesis, el desarrollo de raíces y la floración. Además, el sistema puede programarse para ajustar la duración e intensidad de la luz según la etapa de crecimiento del cultivo, asegurando un fotoperiodo adecuado durante todo el año.
El domo también cuenta con sensores digitales que monitorean en tiempo real la temperatura y la humedad, una estación meteorológica interna que registra las condiciones del ambiente interior, y sistemas automatizados que mejoran el uso eficiente del agua y controlan el clima del cultivo. Esta infraestructura permite mantener condiciones óptimas de producción e incluso replicar un ambiente primaveral durante todo el año, adaptándose a las exigencias del clima patagónico.
“El domo hidroponía es un laboratorio vivo. Nuestros estudiantes no solo aprenden teoría, sino que participan activamente en el manejo y monitoreo de los cultivos, aplicando tecnología de punta y desarrollando competencias prácticas que los preparan para los desafíos de la industria agroalimentaria”, comenta Mario Pérez Colina , Director Académico de la Sede.
Gracias a esta infraestructura, INACAP Coyhaique logró este año su primera cosecha durante el invierno, marcando un hito para la educación técnico-profesional en la región y demostrando que la innovación aplicada puede transformar los desafíos climáticos en oportunidades de desarrollo.
Estas herramientas no solo están disponibles para los estudiantes, sino también abiertas a la comunidad, fortaleciendo los vínculos con el entorno y fomentando el aprendizaje colaborativo, la transferencia tecnológica y el desarrollo territorial.
“Queremos que la comunidad de Aysén vea este espacio como propio. La hidroponía no solo es una solución para la agricultura del futuro, también es una oportunidad de aprender, experimentar y proyectar un desarrollo más sustentable para toda la región”, concluye Karen Alarcón.
De esta forma, INACAP Coyhaique reafirma su compromiso con el medioambiente, la educación de calidad y la vinculación con el desarrollo productivo de la región.
Porque el “Aprender Haciendo” no se declara: se vive. Y en INACAP Coyhaique, lo aplicamos a diario como motor de aprendizaje, innovación y aporte real al desarrollo regional.




