440 proyectos y 3,5 billones de inversión: El plan de infraestructura que transformará Aysén en los próximos 30 años

La infraestructura pública es mucho más que fierro y cemento: es base para calidad de vida, equidad, cohesión social y oportunidades para los territorios. Es también una herramienta clave para el desarrollo económico y social, y un soporte esencial frente a los desafíos de sostenibilidad y resiliencia que imponen los tiempos que vivimos. En esa dirección, el Plan Nacional de Infraestructura Pública (PNIP) 2025-2055 que presentamos en la Región de Aysén establece una hoja de ruta con 443 proyectos y una inversión estimada de 3,5 billones de pesos. Este plan se articula en torno a cuatro ámbitos estratégicos: conectividad e integración territorial, seguridad hídrica, habitabilidad de centros poblados y seguridad energética.

Se trata de un instrumento dinámico y de largo plazo, con evaluaciones y actualizaciones cada cinco años. Así, distintos gobiernos podrán realizar ajustes manteniendo un marco común de acción. Más que un listado de obras, el PNIP propone una visión compartida de futuro, orientada en cuatro ejes de acción:

  • Conectividad e integración territorial: avanzar hacia una región más conectada, resiliente y segura frente al cambio climático, con más kilómetros pavimentados, mejoramiento vial, fortalecimiento de la red aérea regional y puntos de posada para emergencias; además de la construcción de rampas e infraestructura portuaria.
  • Habitabilidad de centros poblados: acercar servicios públicos a las comunidades, diversificar la economía local y consolidar infraestructura social, cultural y patrimonial en los distintos territorios.
  • Seguridad hídrica: garantizar una gestión integrada y sostenible del agua, con sistemas de monitoreo, planificación territorial y fortalecimiento institucional.
  • Seguridad energética: avanzar hacia un sistema descentralizado, sostenible y adaptado a las condiciones locales, disminuyendo la dependencia de combustibles fósiles en localidades aisladas.

En este trabajo se han integrado ministerios, gobiernos regionales, Corfo y un Consejo Experto Asesor de 21 integrantes, garantizando diversidad de miradas y pertinencia técnica.

Esta propuesta busca ser el legado del Gobierno del Presidente Gabriel Boric en infraestructura pública, administración desde la que hemos puesto en marcha una cartera robusta de iniciativas que día a día transforman la vida de las personas. Detrás de cada proyecto hay un esfuerzo silencioso y constante de los equipos del Ministerio de Obras Públicas: profesionales, técnicos y trabajadores que aportan desde su experiencia y compromiso para consolidar una verdadera política de Estado en infraestructura, capaz de trascender los vaivenes políticos y responder a las brechas y sueños de cada territorio.

El trabajo de nuestras direcciones y de los más de 400 funcionarios y funcionarias del MOP en Aysén ya se traduce en beneficios concretos: familias que pueden llegar a sus hogares por caminos y puentes seguros, comunidades que acceden a agua potable, personas que encuentran atención oportuna en un aeródromo durante una emergencia, visitantes que disfrutan de un patrimonio protegido y ciudadanos que reciben un mejor servicio en edificios públicos renovados.

La infraestructura no es solo presente: es futuro. Es la base sobre la cual construiremos un país y una región más justos, cohesionados y resilientes.