El diputado Miguel Ángel Calisto alzó la voz ante la grave situación que atraviesan los residentes del fundo Las Águilas en la comuna de Coyhaique, quienes, según el parlamentario, han sido víctimas de una estafa por parte de un privado. La denuncia se centra en la venta de parcelas que fueron ofrecidas con servicios básicos de luz y agua, los cuales hoy son inexistentes o deficientes, dejando a más de 50 familias sin suministro eléctrico.

El diputado Calisto calificó la situación como «una estafa» y una «situación injusta e ilegal». Subrayó la urgencia de tomar medidas legislativas para regular la venta de parcelas y asegurar que los vendedores cumplan con lo prometido en cuanto a servicios básicos. Además, respaldó las acciones legales que los vecinos emprenderán y exigió la reparación definitiva por parte de los empresarios de Santiago responsables, quienes «tienen que hacerse cargo y tienen que responder por estos hechos».

Erika Ojeda, residente afectada, relató la desesperante situación: «Llevamos dos meses sin luz, junto a otras 50 familias. Estamos en una situación desesperada porque esto ha implicado que personas de tercera edad, bebés, con enfermedades crónicas nos encontremos sin la posibilidad de mantener nuestros alimentos». Ojeda enfatizó que las escrituras especificaban la compra con luz y agua, no solo con factibilidad, y lamentó los gastos adicionales incurridos en generadores.

Roland Arévalo, otro residente, complementó que el sistema eléctrico comenzó a fallar en 2023, llegando al caos en mayo de este año. La falta de luz ha paralizado la construcción de más de 10 viviendas y ha forzado a familias a trasladarse a Coyhaique, asumiendo costos de arriendo. Arévalo describió la situación como «casi insostenible» y solicitó una pronta mejora.

Los residentes denuncian que los responsables de la venta de las parcelas no se están haciendo cargo de la situación, ofreciendo solo un aporte voluntario que no alcanza el 10% del costo necesario para restablecer la energía eléctrica. Esta situación ha generado un profundo impacto emocional y financiero, con familias sobreendeudadas y proyectos de vida truncados.

El diputado Calisto concluyó que este caso de Coyhaique marca un precedente y una señal de alerta sobre la falta de regulación y fiscalización en la venta de parcelas en la región, comprometiéndose a fiscalizar la situación hasta sus últimas consecuencias.