“El paso de los años ha deteriorado el pavimento en diversos puntos de las rutas más transitadas de nuestra región”, señaló la senadora por la región de Aysén, Ximena Órdenes, mostrando su preocupación por el evidente deterioro de los tramos que van desde Puerto Aysén hasta Coyhaique, de Coyhaique a Balmaceda y el cruce Balmaceda- Ibáñez.

La parlamentaria se reunió con la ministra Jessica López, actual cabeza del Ministerio de Obras Públicas, ante la cual manifestó su preocupación por el deterioro de estos tramos. En la cita, entre otros temas, le comentó que estas rutas son parte de la columna vertebral de la región de Aysén y que en muchos puntos de estos caminos el paso de los años se hace notar, con baches y parches en la carpeta asfáltica, la cual ya cumplió su vida útil.

“Es común transitar sobre parches de adocreto o asfalto lo largo de las rutas y si bien es necesario generar soluciones rápidas a estos problemas, creo que el verdadero problema no es si podemos o no parchar el camino, sino que este ya cumplió su vida útil y es momento de pensar en una solución más definitiva para los próximos años”, manifestó la senadora Órdenes.

Según informó el seremi del MOP Aysén, Patricio Sanhueza, los sectores más deteriorados en estas rutas de pavimento asfáltico son visibles a la altura de Laguna Foitzick y en el sector del Salto, pero estas rutas presentan graves problemas en diversos otros puntos.

“En materia de conectividad vial, un desafío fundamental en estos tiempos es la repavimentación a lo menos de la ruta 240 que une la capital regional con la ciudad de Aysén. Hablamos de caminos con alta circulación de vehículos. El tránsito diario medio anual es muy importante, por lo que la prioridad tiene que estar marcada por indicadores de este tipo”, concluyó la parlamentaria, quien insistió en que esta materia debe tener prioridad en la región.

El pavimento que conecta la capital regional con la ciudad de Puerto Aysén data desde la década del 80, cuando se conecta la ciudad puerto con Chacabuco y también Coyhaique hasta el túnel de Farellón, logrando ya a finales de esta década conectar ambas ciudades en la actual ruta 240, con una carpeta de hormigón.

Ya en los 90 se avanzó en la pavimentación desde Coyhaique hasta Balmaceda usando asfalto, carpetas de pavimento que tienen una vida útil mucho más acotada -entre 10 y 15 años-, por lo que estas han excedido su vida útil en por lo menos 15 años.