Frío fin de semana, temperaturas podrían llegar a -6 grados en la región de Aysén

Durante el período comprendido entre las fechas viernes 26 de mayo y lunes 29 de mayo, se espera que en la Región de Aysén predominen las bajas temperaturas y los cielos mayormente nublados o cubiertos. Las precipitaciones, si se presentan, serán escasas o nulas y de carácter débil. Además, se prevé una disminución en las temperaturas y la velocidad del viento a lo habitual, creando un escenario de baja ventilación atmosférica, particularmente durante los días domingo y lunes.

Se anticipan precipitaciones débiles en el litoral norte de la región para los días viernes y lunes. Las temperaturas serán más bajas de lo normal para esta época del año.

Sin embargo, se pronostica que a partir del domingo se observe un incremento gradual en las temperaturas. El día sábado, en localidades como Puerto Aysén, Coyhaique, Balmaceda y Cochrane, las temperaturas mínimas diarias podrían descender a menos de -5°C. Durante este período, las temperaturas máximas diarias no superarán los 10 °C en la región. El viernes, se espera que la cota de nieve se ubique a una altura promedio inferior a 700 metros en la mayoría de las localidades, para luego ascender gradualmente a más de 2000 metros hacia el día
lunes. En lo que respecta al viento, hay una baja probabilidad de que se registren ráfagas superiores a 65 km/h en la región durante este período. Los vientos serán de baja intensidad o nulos en algunas horas del día.

Las ráfagas máximas diarias de viento se esperan en Puerto Ing. Ibañez, con valores cercanos a los 60 km/h para los días viernes y sábado, lo que equivale a 8 en la escala de. Las condiciones sinópticas que generarán esta estabilidad atmosférica se deben a una alta presión migratoria, acompañada de advección de aire polar.

Esta dinámica generará en superficie un transporte de aire frío polar, el principal responsable de las bajas temperaturas esperadas. Dada la alta migratoria, es probable que se produzca inversión térmica en altura, lo que, en conjunto con el viento, podría afectar la ventilación de las cuencas, creando condiciones favorables para episodios de contaminación atmosférica.

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