Albergue municipal de Aysén se traslada hasta las dependencias de la ex hospedería mixta del Hogar de Cristo
Tras firmar comodato de traspaso entre ambas instituciones, por un periodo inicial de cinco años, que puede extenderse tras acuerdo de ambas partes.
Un importante hito se vivió este lunes en Puerto Aysén, cuando tras 23 años de funcionamiento, la Hospedería Mixta del Hogar de Cristo, cerró sus puertas. No sin antes ceder, a través de comodato, la infraestructura que los albergó durante más de dos décadas a la iniciativa municipal “Albergue para personas en situación de calle”.
Instancia que fue sellada a través de una ceremonia celebrada en el recinto de calle Lord Cochrane en la capital comunal, de la que participaron representantes a nivel nacional de la Fundación Hogar de Cristo, el obispo de la región de Aysén, junto a la secretaria ministerial regional de Desarrollo Social y Familia, y por supuesto el equipo municipal y de la fundación, que oficialmente culmina sus operaciones en la comuna este 15 de agosto.
Luego de enterarse de esta determinación por parte de la Fundación, el alcalde aysenino, Luis Martínez, solicitó formalmente la posibilidad de que el recinto fuese traspasado al albergue municipal que, hasta la fecha, se encontraba instalado en dependencias del salón pastoral Miguel Ángel Silva, facilitadas hace ya cinco años por la Comunidad Católica del Sagrado Corazón de Jesús.
Al respecto, el obispo de Aysén, Luis Infanti de la Mora, que participó en los inicios de esta iniciativa, apoyando su permanencia en el salón pastoral, relevó este gran paso que viene a enaltecer el valor de la solidaridad. “Esto es un hecho que trasciende más allá de lo social, de lo religioso y lo político. Porque es ver en las personas la dignidad que se merecen. Qué lindo que en este mes de la solidaridad, confluya justamente este valor, permitiendo la continuidad de esta obra que no es sólo un edificio. Son personas, intenciones, realidades”.
De esta manera, continuará el legado del Hogar de Cristo, respecto a atender a quienes más lo necesitan, tal como señaló el sacerdote José Francisco Yurazseck, capellán general de la Fundación. “Lo que hoy sentimos es gratitud y emoción porque va a seguir esta hospedería, ahora como albergue, que es la expresión de una profunda colaboración entre instituciones, así que me alegra mucho que la comunidad se una, trabajando por el bien común y por las personas más pobres”.
Destacar que el Albergue Municipal fue posible en sus inicios a partir de un convenio suscrito entre la municipalidad de Aysén y la Secretaría Regional Ministerial de Desarrollo Social y Familia, el cual se extendería por unos meses y que, gracias al apoyo de la comunidad, de la MIDESOF, y a la labor municipal, ha seguido adelante durante 5 años.
“Muy contentos, este proceso de continuidad lo veníamos conversando de hace mucho tiempo con el alcalde, y logramos sincronizar el interés de todos. Por nuestro lado, también aportando y ampliando la cobertura. Esta es una sinergia social para poder mejorar las condiciones de vida de las personas que hoy están cobijadas, tanto en el albergue como el Hogar de Cristo”, indicó la seremi de la cartera, Karina Acevedo.
Por su parte, el edil Luis Martínez, se mostró emocionado por este hito de traspaso, que permitirá que la labor social se siga ampliando, y que tenga un lugar especial en esta segunda administración. “Esto partió en 2020, cuando fui alcalde por primera vez. Comenzó de una manera muy compleja, sin dineros, y viendo cómo podíamos mantenerlo. Y hoy, que el Hogar de Cristo definió cerrar este edificio de la solidaridad, no podía ser de otra manera. Tenemos muchas expectativas y proyecciones, quiero rescatar el trabajo del equipo, liderado por nuestra coordinadora asocial, Silvia Velásquez, y destacar este gran desafío que asumimos como municipio”.
Durante la ceremonia, se realizó un especial reconocimiento a la trayectoria laboral y compromiso de todo el equipo de trabajo del Hogar de Cristo, quienes tras años de trabajo cerraron un ciclo. Asimismo, se realizó una firma simbólica, para culminar con la bendición por parte del capellán general y el obispo de Aysén, denominado “rito de envío por el cierre de traspaso de operación de la Hospedería de Aysén”, en la que se agradeció y despidió la Hospedería para dar la bienvenida al albergue municipal haciendo hincapié en que, más allá del nombre, la obra social se mantiene, y la misión de brindar cariño, contención y apoyo a quienes más lo requieren, perdurará a lo largo de los años.




