Frente a la resolución exenta N°1 emitida por la Dirección General de Aguas (DGA), que ordena el cierre de bocatomas en toda la Región de Aysén entre el 1 de junio y el 21 de diciembre, el alcalde de Chile Chico, Ariel Keim, junto a los miembros del Concejo Municipal, expresaron públicamente su total respaldo a la comunidad de aguas del canal Chile Chico, destacando la gravedad de los efectos que esta medida puede provocar en la economía local y la vida cotidiana de muchas familias del territorio.

La medida, que busca prevenir desbordes durante la temporada de lluvias y deshielos, afecta directamente a los sistemas de riego agrícola y al uso productivo del agua en una comuna que ha desarrollado por décadas una vocación agrícola y frutícola, además de actividades hortícolas y forrajeras. El canal Chile Chico abastece de agua de manera continua a numerosos usuarios y productores locales, constituyéndose en un eje estratégico para el desarrollo económico y la generación de empleo en la zona.

“Como alcalde de la comuna de Chile Chico, expresamos nuestro respaldo a la comunidad de aguas de canal Chile Chico, quienes han actuado con mucha responsabilidad y compromiso frente a esta resolución. Su aplicación pone en riesgo la producción frutícola, forrajera, hortícola y la seguridad alimentaria de nuestra zona. No podemos permitir que decisiones tomadas desde el nivel central, sin considerar las particularidades del territorio, amenacen décadas de esfuerzo y desarrollo productivo en nuestra comuna”, enfatizó el alcalde Ariel Keim.

Desde que se recibió la notificación por parte de la comunidad de aguas, el municipio ha estado en permanente contacto y colaboración con los regantes, apoyando sus gestiones administrativas y técnicas, conscientes de los impactos negativos que podría acarrear el cierre prolongado de las bocatomas.

En sesión de Concejo Municipal, se acordó por unanimidad oficiar formalmente a la Dirección General de Aguas, solicitando la reconsideración de esta medida, junto con la adopción de criterios que reconozcan las particularidades climáticas, productivas y geográficas de la comuna de Chile Chico. En dicho oficio se argumentará, entre otros puntos, que las condiciones locales no son homogéneas respecto al resto de la región y que las comunidades organizadas han demostrado históricamente un manejo responsable de los recursos hídricos.

“Valoramos profundamente la manera en que la comunidad de aguas ha abordado esta situación, con argumentos técnicos y un fuerte compromiso territorial. Como Concejo y como municipio, reafirmamos nuestro compromiso con el desarrollo productivo sostenible de Chile Chico, y exigimos que las decisiones administrativas del nivel central consideren las realidades locales y no pongan en riesgo el progreso de quienes han trabajado incansablemente por sacar adelante a esta comuna”, agregó Keim.

Finalmente, la autoridad comunal subrayó que esta acción no busca desconocer la necesidad de prevención ante crecidas o emergencias, sino exigir una aplicación diferenciada y contextualizada de las medidas, que permita proteger a la población sin sacrificar su capacidad productiva ni su derecho al desarrollo.

“Chile Chico necesita agua para vivir, producir y crecer. No podemos permitir que decisiones desproporcionadas e impuestas desde Santiago pongan en jaque la vida rural, el empleo agrícola y el futuro de cientos de familias que han construido su vida aquí, en el extremo sur del país”, concluyó el edil.