Sebastián Vera Ojeda: Coyhaique en alerta «la inseguridad que viven nuestras mujeres no puede esperar más»

La seguridad en Coyhaique es un tema que ha escalado en preocupación, especialmente cuando hablamos de las mujeres de nuestra comuna. El pasado 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, quedó en evidencia que las palabras, sin acción concreta, no bastan.

Coyhaique enfrenta una inseguridad silenciosa que afecta a sus mujeres día a día. Esta realidad no solo se palpa en estadísticas o titulares, sino en cada conversación que hemos tenido con organizaciones y vecinas. Ellas alzan la voz, pero también necesitan que se les escuche y se actúe.

Un ejemplo preocupante es el retraso en el uso de vehículos municipales destinados a la prevención de la violencia de género. A pesar de haber sido entregados hace más de un mes, su inactividad refleja una falta de gestión que no podemos permitir. Peor aún, los recientes hechos de violencia extrema, como la denuncia de una menor violada en plena vía pública, son alarmas que deben llevarnos a la acción inmediata, no a la indiferencia.

En reuniones con distintas organizaciones, especialmente con mujeres deportistas, también hemos recogido testimonios preocupantes. Muchas de ellas sienten inseguridad al salir a correr, teniendo que modificar sus horarios y rutas para evitar riesgos. No pueden salir libremente en cualquier momento, sino que eligen horarios con más concurrencia y cambian constantemente sus trayectos para sentirse más seguras. Este temor es una muestra clara de la falta de condiciones adecuadas para garantizar su tranquilidad.

Desde mi rol en el Concejo Municipal, voy a promover un trabajo serio y efectivo en materia de seguridad, impulsando acciones concretas desde la Oficina de Seguridad Comunitaria. Mi compromiso es ser la voz de los vecinos y vecinas en esta lucha, asegurando que las políticas de prevención y protección lleguen donde más se necesitan.

No podemos permitir que estos hechos queden en simples titulares. Coyhaique merece seguridad para todos, pero hoy más que nunca, nuestras mujeres necesitan sentir que no están solas. Que su voz no solo es escuchada, sino que genera cambios reales.