Integrante de la Orquesta Sinfónica de Aysén: «Yo quiero volver a FOJI convertido en profesor para enseñar»
El contrabajista Johan Hinostroza de 16 años, de la comuna de Coyhaique, relata cómo es ser parte de un selecto grupo de músicos de su edad, que además de la práctica orquestal, le ha dado bonitas experiencias y amistades.
Ser parte de la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles de Chile (FOJI) es un constante desafío. Todos los años se realizan audiciones para ser parte de una de las 19 orquestas de FOJI, como lo es la Orquesta Sinfónica Juvenil Regional de Aysén (OSJR de Aysén). Por lo que los 42 integrantes de la región saben que más allá de la oportunidad, hay que demostrar constancia, disciplina y superación para mantenerse.
Es por esta razón que la OSJR de Aysén ha sido un pilar en la vida del contrabajista Johan Hinostroza (16), aunque su amor por la música partió en la infancia cuando acompañaba a su abuela a la iglesia en donde aprendió a tocar la guitarra. No pasaría mucho tiempo después para seguir encaminándose en la vereda musical, ya que fue en quinto básico cuando tuvo su primer gran acercamiento, cuando ingresó a la Orquesta de la Escuela Baquedano de Coyhaique donde estudiaba en la enseñanza básica.
«Yo tenía la intención de aprender a tocar el cello porque veía a mi hermana violinista, pero me dijeron que no había cupo para ese instrumento y que había uno más grande. Ahí supe del contrabajo y dije ‘bueno ya’, aunque no estaba muy convencido», cuenta sonriente Johan tras su ingreso a la OSJR de Aysén.
Han pasado ya 7 años desde ese momento y su elección fue la correcta: Johan fue solista en el concierto de gala celebrado en la Catedral de Coyhaique el pasado 05 de octubre, oportunidad en donde se conmemoró la partida del maestro Fernando Rosas, Fundador de FOJI.
«Tocar el contrabajo tiene múltiples posibilidades. Muchos piensan que es un instrumento base y nada más. Yo demostré que no», señala enfático el joven músico.
«Seré profesor de música» dice con orgullo el estudiante de tercero medio, quien ya piensa en dedicarle todo el tiempo a la música. «Foji es una tremenda oportunidad para los jóvenes. Yo partí sin saber que era. Me dijeron ‘vas a tocar en la Orquesta’ y dije ‘ah, bacán’. Yo estaba en octavo básico y en pandemia, pero no tenía idea de la importancia y que yo iba a recibir dinero por ser becado, tener acompañamiento», relata Johan quien también valora el apoyo sicosocial que han recibido.
Agrega que «ha sido una experiencia muy bonita el conocer a otras personas muy talentosas, hacer amistades y convivir con ellos tantas horas y los profes que te ayudan tanto».
El 2025 será el último año para Johan Hinostroza en la Orquesta Sinfónica Juvenil Regional de Aysén, pero su mensaje a los nuevos semilleros es claro: «A mí me ha inspirado mucho y solo les digo que se atrevan, que por más difícil que sea siempre hay una solución y que lo hagan porque es maravilloso, que da frutos como este concierto hermoso lleno de gente. Quiero volver y seguir apoyando a los más pequeños convertido en profesor para enseñar o dirigir una orquesta regional».