“Es impresionante el nivel de organización”. Con estas palabras, Marcela Cruces, parte del equipo de la editorial coyhaiquina Ñire Negro, resume su experiencia en los primeros días de la Feria Internacional del Libro de Comodoro Rivadavia, cuyo apellido se lo da la presencia de Chile como único país invitado al evento literario más grande del interior de Argentina.

Junto a Ñire Negro, atravesó el continente Marisol Sánchez de Nodos Narrativos, colectivo de lectura y creación literaria que trabaja en Coyhaique desde 2022, invitando a la escritura y a la reflexión en torno a la palabra.

Entre los más de 50 estands, repartidos en el Centro Cultural de Comodoro Rivadavia, da la bienvenida el de Ñire Negro y Nodos narrativos, en un amplio espacio ferial que destaca por su alto nivel de producción.

Charlas, conversatorios, lanzamientos de libros, música en vivo, cuentacuentos; en total, son 400 experiencias repartidas en 10 sedes de la ciudad. 300 actividades son exclusivas para las infancias y adolescencias.

Encabezando la organización, la secretaria de Cultura de Comodoro Rivadavia, Liliana Peralta, se mostró muy agradecida de la visita chilena: «Este año tenemos la grata presencia de Ñire Negro, la editorial de Coyhaique, y para nosotros es muy importante seguir estrechando lazos, tomando en cuenta que Comodoro Rivadavia es una ciudad donde los ciudadanos chilenos se han arraigado y han llegado a vivir por distintas situaciones desde lo económico, lo social, lo político. Hoy tenemos una comunidad muy grande de chilenos, pero también de sus descendientes. Entonces estamos muy unidos. Siempre decimos que somos hermanos y eso es cierto porque quién en Comodoro Rivadavia no tiene un familiar o un amigo que sea chileno descendiente de ellos».

Marcela Cruces, a cargo del estand de Ñire Negro, considera que la experiencia internacional abre las puertas a un intercambio que debe sostenerse para fortalecer el trabajo de los agentes culturales de ambas naciones: “Ha sido una muy buena experiencia. No solo por la magnitud, por las dimensiones que tiene esta feria. Es una organización tremenda, una cantidad de editoriales y de librerías locales, de espacios de contacto; y la organización ha estado muy buena. Una muy bonita experiencia. Este espacio de encuentro es un espacio que no solo debe sostenerse, sino se debe fortalecer. Debe hacerse porque la experiencia en esta ciudad tiene un montón de actividades culturales y tiene una política cultural que es bastante distinta a lo que nosotros estamos acostumbrados a vivir. Debiera fortalecerse”.

La fonoaudióloga Marisol Sánchez es parte del colectivo Nodos Narrativos, integrado por creadores y creadoras literarias de la Región de Aysén que se reúnen y comparten escritos y lecturas quincenalmente en el Centro Cultural de la capital aysenina. Como parte de la exhibición chilena en la Feria de Comodoro Rivadavia, destaca la enorme cantidad de contactos y la apertura de redes que, a su juicio, motiva e invita a mover los contenidos regionales por la Patagonia: “La feria ha sido una locura. Enorme, con un montón de gente, he podido conversar con un montón de personas, de acá, de afuera, libreros, otras editoriales y hay mucho movimiento muchas actividades y ha estado bien entretenido”.

La Feria Internacional del Libro de Comodoro Rivadavia es con entrada gratuita y estará abierta hasta el 29 de septiembre en el Centro Cultural del puerto argentino.