En una instancia de diálogo y colaboración, se realizó el lanzamiento de la aceleradora de impacto educativo de Efecto Colectivo a través de las ocho iniciativas galardonadas y se reunieron para definir una agenda común de trabajo con mirada a futuro.

Con talleres de co-diseño de innovación colaborativa, se dio inicio al trabajo de implementación de los proyectos ganadores de Efecto Colectivo, alianza colaborativa impulsada por Fundación Reimagina con el apoyo de BHP Foundation, que busca transformar la educación del país para responder con éxito a los desafíos de hoy y mañana.

La directora de Fundación Reimagina, Ana María Raad, destacó la importancia de este hito inicial y su relevancia como un espacio para construir una visión en común de los proyectos que se desarrollarán en distintas regiones de Chile. “Cada uno de ellos tiene el potencial de transformar la experiencia educativa, enfocándose en distintas áreas y estamentos de la comunidad escolar. Nuestra visión es que si a ese potencial le entregamos acompañamiento y las herramientas necesarias para que puedan cumplir sus objetivos y escalar, lograremos el efecto colectivo al que aspiramos, para que los estudiantes puedan lograr los aprendizajes que necesitan para un mejor futuro’’, dijo.

Del mismo modo, Alejandra Garcés, directora del Programa Chile BHP Foundation, planteó que “a través de Efecto Colectivo buscamos impactar positivamente en el sistema educativo articulando colaboraciones valiosas con diferentes organizaciones y poniendo en valor las variables que inciden en el desarrollo escolar. Es por ello que trabajamos para reducir las brechas de aprendizaje, centrándonos en impulsar habilidades del siglo XXI, cognitivas y socioemocionales e incorporando el buen uso de tecnologías. Es mucho más que la suma de las partes, es la convicción de que unidos podemos mejorar las oportunidades de estudiantes y generar un cambio”.

Uno de los proyectos ganadores fue la iniciativa “Fortalezas del Carácter Astoreca en la Patagonia”, de la Fundación Social Astoreca, en alianza con KommPakt, Comunicación en Educación y Fundación Cuenca Viva, que se implementará en los Servicios Locales de Educación Pública Llanquihue y  Aysén, buscando educar para disminuir conductas de riesgo, mejorar la convivencia escolar, el bienestar socioemocional, entre otras.

Este programa, que abarca desde prekinder a 4° medio, se basa en la noción de que, si bien todas las personas nacen con un temperamento, es posible educar el carácter a través del desarrollo de fortalezas. Al respecto, Matías Moller, jefe de Formación de la Fundación Astoreca, planteó que “tanto en la Región de Los Lagos como en Aysén se ha observado la necesidad de trabajar en temas de convivencia y de habilidades socioemocionales de un modo más sistémico, el cual englobe a toda la escuela y a todos los actores.

En ese sentido, Moller agregó que “Astoreca llega a trabajar a estas localidades luego de hacer un procedimiento y un match con ciertas escuelas focalizadas que necesitaban ayuda, en un escenario en el que las denuncias de convivencia escolar en Los Lagos aumentó desde el 40% al 60%, y de serios problemas de salud mental en Aysén, de acuerdo a las cifras de la Superintendencia de Educación”.

Esta iniciativa, según plantean sus impulsores, tiene dos grados de intervención: una instrucción directa en la clase de orientación, y otra que es la transformación de la cultura escolar, que requiere de soporte y de liderazgo. Por lo tanto, los equipos directivos y los profesores son quienes gestionan esta cultura escolar, la cual va a promover las fortalezas y el carácter que la iniciativa Fortalezas del Carácter en la Patagonia espera que los estudiantes puedan desarrollar.