Bienestar Docente en Coyhaique: Prevención y mitigación del Síndrome de Burnout

En los últimos años, ha habido una creciente preocupación por el bienestar de los/as docentes, quienes enfrentan una serie de desafíos en su labor diaria. Uno de los problemas más graves que afecta a los educadores/as es el Síndrome de Burnout. término que fue propuesto por Christina Maslach, quien a mediados de los setenta acuñó el término “burnout” para describir las relaciones adversas que se producían en el ámbito laboral.

En el 2019 la Organización Mundial de la Salud, tras su ratificación en la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades (CIE-11), reconoce el síndrome de burnout como una enfermedad, el cual entró en vigencia el 1 de enero de 2022. Anteriormente solo era considerada un factor de riesgo laboral.

¿Qué es el síndrome de Burnout?

El burnout es un estado de agotamiento físico, emocional y mental causado por el estrés crónico en el trabajo y se puede manifestar de varias formas. Los/as docentes que lo padecen suelen sentirse constantemente fatigados/as y desmotivados/as, experimentan una pérdida de interés en su trabajo y en sus estudiantes, y desarrollan una sensación de incompetencia profesional. Esta condición no solo afecta la salud de los/as profesores/as, sino que también puede tener un impacto negativo en la calidad de la educación que reciben los/as estudiantes.

Factores de riesgo

Este puede manifestarse desde actitudes y sentimientos negativos hacia las personas con las que se trabaja, así como hacia el propio rol profesional. Esto incluye agotamiento emocional, despersonalización y baja realización personal. Entre los factores de riesgo que se encuentran en los docentes se incluyen problemas de salud física, psicológica y social, dificultades para relajarse, insomnio, mala alimentación, trastorno de ansiedad, depresión, irritabilidad y disminución de actividades de ocio. En un nivel organizacional, el Burnout afecta la eficacia profesional, baja motivación, bajo rendimiento, frustración, falta de empatía con los/as estudiantes y baja satisfacción laboral.

Factores protectores

Diversas investigaciones han analizado el papel de los recursos laborales y personales en la mitigación del Burnout en los/as docentes. En el ámbito laboral, se ha identificado que el apoyo social, el liderazgo participativo, el clima laboral positivo, la formación del docente y la disponibilidad de materiales y recursos adecuados en el centro educativo son factores protectores. Potenciar estos recursos no solo mejora la satisfacción del/a docente, sino que también reduce el estrés y malestar experimentado.

Buenas prácticas en el ambiente laboral

Los colegios pueden desempeñar un papel crucial en la prevención y mitigación del Burnout entre los/as docentes. Algunas buenas prácticas incluyen:

  • Fomentar un ambiente de trabajo donde los/as docentes se sientan apoyados y valorados, creando espacios para compartir experiencias y recibir apoyo emocional y profesional.
  • Asegurar que los/as docentes tengan acceso a los materiales y recursos necesarios para realizar su trabajo de manera efectiva, lo que reduce el estrés y mejora la calidad de la enseñanza.
  • Proveer oportunidades de formación continua para que los/as docentes puedan mejorar sus habilidades y mantenerse actualizados con las mejores prácticas educativas.
  • Fomentar hábitos de vida saludables, como una buena alimentación, ejercicio regular y técnicas de manejo del estrés. Ofrecer talleres y charlas sobre autocuidado puede ser muy beneficioso.
  • Asegurar que los logros y esfuerzos de los/as docentes sean reconocidos y valorados a través de premios, menciones especiales o palabras de agradecimiento.

Asociación con el Colegio de Profesores/as de Coyhaique y Universidad de Aysén.

En este contexto, el Colegio de Profesores comunal Coyhaique y la Universidad de Aysén han anunciado una colaboración innovadora para llevar a cabo una investigación exhaustiva sobre el síndrome de burnout en los docentes de la comuna de Coyhaique. Esta iniciativa se enmarca en un esfuerzo conjunto por abordar los desafíos de salud mental que enfrentan los educadores en la comuna de Coyhaique.

El estudio estará liderado por Yinnia Uribe y Christopher Aliaga, estudiantes de la carrera Psicología de la Universidad de Aysén, bajo la supervisión del académico Miguel Ángel Rojas especializado en salud mental y educación. La investigación buscará identificar los factores desencadenantes del Burnout entre los docentes, evaluar su prevalencia y proponer estrategias efectivas para su prevención y manejo.

El presidente del Colegio de Profesores de Coyhaique, Harlan Rivas, expresó su entusiasmo por esta colaboración: «La salud mental de nuestros docentes es una prioridad. Esta investigación nos permitirá comprender mejor las causas del burnout y trabajar en soluciones que beneficien a nuestros educadores y, en consecuencia, a nuestros estudiantes.»

Por su parte, El docente tutor de la Universidad de Aysén, Miguel Ángel Rojas, destacó la importancia de este tipo de iniciativas para la formación de los estudiantes: «Nuestros futuros psicólogos (a) tendrán la oportunidad de aplicar sus conocimientos en un contexto real, contribuyendo al bienestar de la comunidad educativa de Coyhaique.»

El proyecto de investigación se realizará en el mes de junio y se espera que los primeros resultados estén disponibles a finales de julio. La colaboración también incluirá talleres y capacitaciones para docentes, enfocados en técnicas de manejo del estrés y promoción de la salud mental.

El síndrome de Burnout es un desafío significativo para los/as docentes, pero con las estrategias adecuadas, es posible prevenirlo y manejarlo eficazmente. Al fomentar un ambiente laboral positivo y apoyar a los/as educadores, los colegios pueden ayudar a garantizar que los docentes se sientan satisfechos/as y comprometidos con su trabajo, beneficiando así a toda la comunidad educativa.