ECMPOs: La lucha por proteger los recursos marinos para proveer el sustento de los pescadores artesanales de Aysén
Dirigentes de la pesca y pobladores de Melinka señalan que en la constitución de los Espacios Costeros Marinos de Pueblos Originarios el fondo no tendría relación, específicamente, con la salmonicultura, sino prepararse ante los cambios que se están planteando con la macrozonificación pesquera y la presión por los bancos naturales del área.
El presidente de una de las federaciones independientes de la flota norte de pescadores artesanales de Aysén, Juan Carlos Torres, expresó que a la luz de la presión actual sobre los recursos hidrobiológicos de la región, los Espacios Costeros Marinos de Pueblos Originarios (ECMPO) se transforman en las únicas herramientas para resguardar el sustento de los pescadores artesanales a futuro, un 80 % de los cuales pertenece a los pueblos originarios.
El dirigente señaló esto en el marco de la discusión que se ha generado en el seno de la Comisión Regional de Uso del Borde Costero por la constitución de este tipo de instrumentos, lo que se debiera resolver el 29 de febrero.
Sobre las solicitudes, expresó que «nosotros hemos seguido muy atentos en todas las exposiciones que ha hecho CONADI, hemos conversado con las comunidades y hemos llegado a la conclusión que la única alternativa que tenemos de poder resguardar lo último y poquito nada que queda de recursos semilleros del planeta, que está al otro lado del Moraleda«.
El histórico dirigente agregó que «hay que proteger lo último que está quedando en el sur del mundo. Cuando se entregaron las 110 mil hectáreas a la industria salmonera por las triple A, no le consultaron a nadie«.
«Hoy día están todos asustados porque queremos proteger, queremos sobrevivir. A nuestra edad y la de nuestros compañeros, tal como yo a los 57 años, de los 50 para arriba no tenemos ninguna esperanza que nos den trabajo laboral en ninguna parte. Hay que reconsiderar el sacrificio humano que hemos tenido, que seguimos teniendo. En esta privatización del mar, donde se están vendiendo las islas que se está entregando todas, intentamos que quedemos con algo para poder seguir sobreviviendo» puntualizó.
Voces del litoral
En el Melinka coinciden en que las ECMPOs es la «única oportunidad» que resta hoy para proteger los recursos hidrobiológicos para la pesca artesanal consuetudinaria de Aysén, ante las amenazas que se proyectan por la entrega del maritorio a una futura macrozona austral.
Los hombres y mujeres de mar aludieron específicamente a las discusiones en torno a las macrozonas (Los Lagos, Aysén y Magallanes pertenecen al sur austral), que se incluyen en la modificación a la Ley de Pesca (presentada en diciembre por el gobierno) y la futura Ley de Acuicultura, que habilitarían definitivamente el ingreso al mar y litoral de Aysén tanto de la pesca extractiva industrial, junto a buzos y pescadores de otras regiones, como el caso de Los Lagos. En su visión, uno de los únicos mecanismos que queda es apoyar herramientas como las ECMPOs para salvaguardar los usos tradicionales de los pescadores artesanales de la región.
Juan Cañicul Pichipil es parte de la Comunidad Pu Wapi de Melinka, una de las que está solicitando la ECMPO Cisnes. En su visión, «es la única fórmula que nos queda hasta el momento para defendernos de lo que se nos viene a futuro«. Esto, en su visión, dado que si no se toman medidas como las ECMPO para proteger los usos consuetudinarios, «aquí vamos a perder todos juntos. No van a haber ganadores. Vamos a ser todos perdedore«.
El pescador indicó que la Ley Lafkenche es una efectiva alternativa para salvaguardar la subsistencia futura del sector, la cual está siendo torpedeada desde la gran industria.
Para Armando Ruiz Remolcoy, también de la comunidad Pu Wapi, «si no se cumple ese negocio, estamos mal, porque viene la macrozona, hay una nueva Ley de Pesca que están tirando. Entonces no vamos a tener nada, vamos a perder todo«.
También de Melinka es Patricia Martínez Gallardo, quien explicó que la idea es «proteger nuestras áreas marítimas, porque yo pertenezco a la comunidad indígena. Proteger nuestras áreas marítimas para poder trabajar en ellas, aunque quizás para nosotros que ya tenemos unos cuantos años no va a ser tan factible, pero sí para nuestros nietos e hijos, para que podamos hacer uso como corresponde de las áreas marítimas«.
Elsa Puinao Haro es «nacida y crecida acá en Melinka. La ECMPO es el único salvavidas que tenemos en este minuto. Debemos pensar al largo plazo. Se vienen las macrozonas donde ya está diseñado y nos van a colapsar nuestros productos, aquí en nuestra región. No tenemos por qué pelear aquí en nuestra región, tenemos que unirnos. Tenemos que unirnos para que enfrentemos el enemigo grande que se viene más adelante«.
Agregó que «tenemos que vivir todos como buenos vecinos, salmoneros, turismo, todos en nuestra región. Y tenemos que resguardarnos ante el enemigo grande que viene más adelante, porque nuestro país se va a dividir entre las regiones marítimas«. En este sentido indicó que «no peleemos entre nosotros con salmoneras, pero tenemos que unirnos, tenemos que saber convivir como vecinos. Las salmoneras ya están, los trabajadores están, a nadie tampoco le va a gustar que echen una salmonera, porque es un potencial que tenemos en nuestra región«.
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