Se establecerá una garantía estatal para que las personas puedan refinanciar sus deudas con instituciones financieras de manera que las condiciones sean más favorables a las de los créditos que sustituyan, generando así una reducción de la carga financiera mensual.

El lunes recién pasado el ministro de Hacienda, Mario Marcel, dio a conocer una serie de medidas que buscan reducir el endeudamiento de las y los ciudadanos, y que serán enviadas al Congreso para su discusión.

La iniciativa legal busca ayudar a que, las personas que están sobreendeudadas, puedan refinanciar sus deudas para así reducir el monto mensual que deben pagar. En este sentido, el Estado entregará su respaldo para que las personas, al hacer un refinanciamiento de un crédito de consumo, sean calificadas con un menor perfil de riesgo, lo que le permitirá acceder a una menor tasa de interés y derivará en una cuota mensual más baja a pagar.

Una segunda medida apunta a prevenir situaciones de sobreendeudamiento a través del uso de las tarjetas de crédito. En ese sentido, cuando una persona realiza una compra con tarjeta de crédito en cuotas -sin interés- recibe una cartola que señala el pago mínimo a realizar, el cual no incluye el pago de la cuota de esa compra; y si no se realiza el pago de esa primera cuota, esto se transforma en un crédito con una alta tasa de interés. Para resolver esta anomalía, que se presta para confusión en las personas, se le entregará la facultad a la Comisión para el Mercado Financiero de regular la determinación del pago mínimo de las tarjetas, evitando así esta desinformación a los consumidores que los puede llevar a situaciones de sobre endeudamiento.

Una tercera medida busca modificar la Ley de Fraudes con tarjetas bancarias, con el fin de reducir este tipo de delitos. Según explicó el ministro de Hacienda, desde que dicha ley entró en vigencia, hace tres años, hasta la fecha han aumentado los fraudes con ese tipo de tarjetas, contrario a lo que se buscaba originalmente. En ese sentido, el ministro puntualizó que mientras más fraudes ocurren, los cuales deben ser absorbidos por las instituciones financieras, mayores son los costos financieros que deben enfrentar los usuarios del sistema.

“El sobreendeudamiento en la población chilena ha crecido post pandemia y es un tema que, como gobierno, nos preocupa mucho. Sabemos que hay muchas personas que, actualmente, no logran llegar a fin de mes y eso significa, muchas veces, tener privaciones importantes dentro del grupo familiar. Por este motivo es que sabemos que la ciudadanía va a valorar mucho los anuncios que realizó el ministro de Hacienda, Mario Marcel, porque ayudarán a que los bolsillos de las familias puedan verse más holgados y aliviados”, afirmó la Seremi de Gobierno de la región de Aysén, Tatiana Plá.

El Seremi de Economía, Felipe Rojas destaca, de esta medida, el impacto que tendrá en las familias de clase media, que es el segmento que presenta mayores índices de sobreendeudamiento. Al respecto, señaló: “Conocemos lo que le está costando a las familias llegar a fin de mes con los recursos necesarios para hacer frente a sus necesidades y cumplir con sus obligaciones, es por eso que este proyecto de ley que estamos enviando como Gobierno tiene como pretensión beneficiar a alrededor de 100 mil personas, mediante 3 principales puntos: Apoyando a los que están sobreendeudados a refinanciar en mejores condiciones que el crédito que están pagando actualmente, previniendo el sobreendeudamiento especialmente a través de tarjetas de crédito, y disminuyendo los costos de la deuda a propósito de la aplicación de la ley sobre fraudes con tarjetas bancarias”.

Por su parte, la Coordinadora Regional de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento, Verónica García, destacó la importancia de este proyecto de ley. “Esta iniciativa permitirá a las personas disminuir su carga financiera mensual, es decir, la parte del ingreso que deben destinar al pago de sus deudas. Esta medida es de suma importancia cuando pensamos que según cifras de la CMF las personas sobreendeudadas cuyos ingresos son inferiores a los $500.000, tienen una carga financiera promedio cercana al 80%, lo que significa que solo con el 20% restante, deben satisfacer sus necesidades”, recalcó.