Esta iniciativa, apoyada por Corfo, busca desarrollar desde la Patagonia de Aysén, un producto que no deja rastro en la naturaleza.

En Chile se desechan más de 14 millones de litros de aceite quemado de cocina al año. Un litro de este residuo puede contaminar más de mil litros de agua. Solo Coyhaique produce 13 mil 500 litros y no tiene cómo ser utilizado.

Estas cifras comenzaron a resonar en Camila Gratacós gatillando una inquietud: Cómo reducir y/o eliminar este tipo de residuos y, a su vez, generar una solución amigable con el entorno.

Así nace ECOdetergentes cuyo objetivo es reducir la contaminación de las aguas y de los ecosistemas a través del procesamiento de grandes cantidades de aceite quemado, transformándolo en un detergente ecológico.

Camila explica que, viviendo en Puerto Guadal hace un par de años, se empapó de la naturaleza donde, en sus palabras “la vida es más lenta y los pueblos más pequeños”, y comenzó a concientizarse por los desechos que generan las personas. “En la ciudad creemos que desaparecen por arte de magia, sin embargo, aquí son desechados unos metros más allá de las tomas de agua para beber”.

Estas ideas impulsaron a la fundadora de Aguadal, a crear un producto limpio e innovador mediante la reutilización del aceite quemado, para elaborar un detergente alternativo, ecológico, viable y a precio justo que permita construir una relación comercial con las empresas que lo desechan y que a la vez tengan la necesidad de hacer uso de productos de limpieza, como los hospedajes, para el lavado de ropa de cama. “Una de las ventajas del producto es la reutilización de este residuo contaminante para las aguas y los ecosistemas. A través de un proceso químico es posible transformarlo en un detergente biodegradable con gran poder limpiador y con aromas únicos de la Patagonia”, detalló.

ECOdetergentes es un proyecto que es cofinanciando a través del programa Semilla Inicia de Corfo que busca apoyar nuevas ideas de negocios con alto potencial de crecimiento. “Corfo nos está apoyando con financiamiento para diseñar y habilitar un laboratorio con todas las medidas sanitarias y equipamiento de seguridad necesario para el acopio y la fabricación de detergentes biodegradables en formato líquidos y en barra para comercializar a empresas y personas que quieran hacer un cambio a una vida más limpia”, destaca Camila.

ECONOMÍA CIRCULAR

Omar Muñoz Sierra director de Corfo Aysén señaló que “como Corfo creemos que el talento innovador y emprendedor está en todo el territorio nacional y ECOdetergente es una muestra de aquello. Aquí estamos frente a una iniciativa que logra combinar estas variables, sumándole la preocupación por el medio ambiente y el impacto en lo social. Y es que la Economía Circular es un eje para nuestra corporación entendiendo que no lograremos un desarrollo sostenible, si no pensamos en un modelo de negocio que sea justo, respetuoso con el entorno y que presente una solución innovadora a una problemática tan cotidiana, que en este caso es el tratamiento del aceite quemado”.

Camila explica que, junto con producir este detergente biodegradable, también buscan desarrollar procesos eficientes a gran escala: desde la logística de recolección del aceite usado hasta la venta final.  Para ello, están diseñando un modelo de negocio que sea sustentable en el tiempo, que les permita desarrollar un producto efectivo, consciente y comercializable a todo público, siendo uno de los puntos centrales desarrollar un soporte robusto en la cadena de recolección y distribución.

“Nuestro sueño es que todos los aceites quemados puedan ser reutilizados y que se masifiquen los productos amigables con el medio ambiente, concientizando a los clientes que es urgente cuidar y mantener nuestros paisajes prístinos de la Patagonia, su flora y fauna. Con nuestro proyecto buscamos impulsar la economía circular, fabricando un producto local de alta calidad a un precio justo y creando conjuntamente nuevos mercados que sean limpios con el entorno”, señala.

Finalmente, Camila hace una invitación a emprendedores y emprendedoras. “Las y los invitamos a que sueñen, que se la jueguen por lo que les apasiona y los mueve, que con buenas ideas y constancia en el trabajo podemos innovar, mejorando procesos y mejor aún, si el producto aporta a la calidad de vida de nuestros consumidores por medio de soluciones pensadas y desarrolladas de forma sostenible”, concluyó.