Investigadores, pescadores y emprendedores del turismo promueven el desarrollo del fiordo Puyuhuapi
Con el fin de promover la protección del fiordo Puyuhuapi el equipo de Pesca Artesanal y Acuicultura del Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia (CIEP) ha trabajado junto a los emprendedores de turismo de Puerto Cisnes y la comunidad de Puerto Gaviota en el levantamiento de información de los ecosistemas marinos y en el desarrollo de talleres de transferencia con el fin de formar guías de naturaleza.
En este contexto desde el año 2017 gracias al financiamiento obtenido desde la Comisión Nacional de Ciencia y Tecnología (Conicyt, que actualmente es la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo) se ha trabajo tanto en la localidad de Puerto Gaviota como en Puerto Cisnes en relación a tres objetivos; levantamiento de información del ecosistema marino (a través de buceo, Robot submarino e hidrófonos), transferencia de la información a la comunidad interesada para la formación de guías de naturaleza y fortalecimiento del capital social a través de talleres y encuentros de turismo.
Los resultados del levantamiento de información sobre la diversidad de especies presentes en las comunidades bentónicas les han permitido realizar una caracterización preliminar de los hábitats de uso frecuente de delfines. Junto con esto, se han realizado capacitaciones a micro-empresarios (sobre el ecosistema marino y terrestre) que realizan avistamiento de delfines. Con el objetivo de aportar al desarrollo del turismo de intereses especiales en el fiordo, además, se ha implementado un piloto de hidrófono, que es instrumento utilizado para registrar sonidos, el cual permitirá tener una nueva experiencia turística y a su vez crear conciencia sobre los niveles de ruidos que son una de las amenazas para delfines y ballenas (dada la baja visibilidad bajo el mar y las grandes distancias, estos grupos se comunican y sociabilizan a través del sonido).
Durante los 4 años que llevan trabajando, se ha creado una interesante red de colaboración no sólo con los emprendedores de turismo de la localidad de Puerto Cisnes y los pescadores artesanales de Puerto Gaviota, sino también con profesionales encargados de las Áreas Silvestres Protegidas de CONAF (asociado al Parque Nacional Isla Magdalena-PNIM), colegas sociólogos de la Universidad de Los Lagos y Universidad de Aysén, especialistas en biodiversidad marina de la Universidad de Genova (Italia) y especialistas en acústica de cetáceos de la Universidad de Concepción, Instituto Alfred Wegener (Alemania) y Universidad de Toulon (Francia).
La investigadora coordinadora de estas iniciativas, Madeleine Hamamé, nos comenta que este tipo de trabajo permite “Consolidar la vinculación entre la comunidad científica y los emprendimientos de turismo de Puerto Cisnes junto con comunidad de Puerto Gaviota, y para ello es relevante generar participación y transferencia desde ambos lados, ya que por una parte está la investigación que hemos estado haciendo en terreno, pero también está el conocimiento ecológico local, que enriquece los resultados.
Paula Ortiz, investigadora que participó del proyecto, destaca que la caracterización del ecosistema bentónico permitió identificar principalmente dos tipos de hábitats, uno de sustrato rocoso con una gran diversidad de especies como esponjas, corales y moluscos (se identificaron 91 taxa) ubicados en el Parque Nacional y en áreas cercanas a la boca del fiordo Puyuhuapi. Y otro hábitat de fondo blando (fango y arena) de menor profundidad donde las especies dominantes identificadas fueron Metacarcinus edwardsii (jaiba marmola), Cosmaterias lurida (estrella morada) y los peces Sebastes oculatus (chancharro) y Pinguipes chilensis (rollizo). Este último hábitat, ubicado hacia la cabeza del fiordo y cercano a desembocaduras de ríos donde frecuentemente se avistan delfines en el fiordo Puyuhuapi.
Madeleine, destaca que las especies de delfines observadas, principalmente delfín chileno y austral, tienen preferencia por ciertos lugares costeros y someros, los que las hacen altamente vulnerables, ya que justamente estos lugares son los que presentan mayores actividades antrópicas. El fiordo Puyuhuapi está sometido a múltiples actividades económicas en las que se destacan la salmonicultura, la pesca artesanal y el creciente turismo. Estas no sólo restringen el espacio “utilizable” sino también el aumento en el tránsito de embarcaciones que no sólo generan ruido, sino también, aumentan las probabilidades de coalición, y la generación de basura que deteriora el ambiente y afecta directamente a los animales. En este contexto, este tipo de investigación nos permite ir avanzando en el conocimiento necesario para proponer medidas de planificación en ese territorio marítimo.
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