Novedoso proyecto educativo potencia habilidades de niños y niñas través del circo y la magia

Cuarenta niños y niñas de la localidad de Coyhaique, entre ellos ocho menores de la Residencia Aysén perteneciente a Fundación Mi Casa, tuvieron la oportunidad de acercarse a las artes circenses a través de diversas actividades y la entrega de un kit interactivo circense.

Esta actividad fue gestionada por el Club Deportivo Austral de Alto Baguales, donde sus integrantes, los profesores de Ed. Física especializados en artes circenses, Sebastián Lagos y Macarena Villarroel, dictaron las clases de las diversas disciplinas.

Los talleres se realizaron en el espacio Action Kids y tuvieron por finalidad educar e iniciar en las artes circenses a niños y niñas de forma gratuita, fomentando la participación y el acceso a actividades artísticas y culturales a la comunidad infantil. Además, de hacer entrega del kit que consistían en materiales e implementos profesionales de magia y malabares, junto a un video tutorial interactivo para poder desarrollar sus habilidades artísticas.

Los kits constaron de un maletín que contenía tres burbujas para hacer malabarismo, banderas de swing, un diabolo, una baraja de cartas, una varita mágica, una moneda de manipulación y unas argollas mágicas.

Macarena Villarroel, profesora de la iniciativa del circo infantil, destacó la valoración de las artes circenses como recurso pedagógico e indicó que “el proyecto contemplaba talleres donde ellos pudieran tener un acercamiento al arte circense (…) experimentando las acrobacias aéreas y las de piso”, a lo que añadió “también conocieron cómo manipular los implementos del kit y cómo trabajarlos, estaban todos muy contentos”.

Esta iniciativa fue ampliamente valorada en la comunidad de apoderados por ser un acercamiento artístico pensado para los pequeños y pequeñas de la casa. Fernanda Donoso, madre de Dominga de siete años, quien participó en el taller de circo, explicó que “nos encantó el kit. Al llegar a la casa lo primero que hicimos fue hacer las actividades propuestas, lo pasamos súper bien, lo que nos dio la oportunidad de jugar”, detalló.

Karem Reyes, madre de Isadora de once años quien también fue partícipe de este proyecto valoró esta oportunidad debido a que «el taller de circo no sólo permite que los niños se mantengan físicamente activos, sino también mentalmente, ya que los trabajos necesitan de concentración y coordinación «, finalizó la apoderada.

Este proyecto fue financiado por el Gobierno Regional de Aysén a través de los Fondos de Cultura 6% FNDR, permitiendo de esta forma, promover el arte circense entre los más pequeños de la comuna.