La importancia de fomentar el ocio en las niñas y niños todo el año
Las vacaciones son entendidas como el tiempo de descanso en que tanto adultos como también niños y niñas cambian sus rutinas, horarios, actividades y deberes. En cambio, el ocio es un concepto más amplio y complejo a nivel emocional y cognitivo, sobre todo en el desarrollo de las niñas y niños.
El ocio culturalmente está asociado a la inutilidad y pérdida de tiempo, al no verse como una experiencia productiva dentro del modelo social. Sin embargo, desde la perspectiva del desarrollo infantil los beneficios son significativos: el ocio cumple un rol fundamental al construir espacios que facilitan el juego libre, la exploración del entorno, el reconocimiento de sus intereses, la curiosidad e imaginación, el autoconocimiento y la creatividad, todos elementos sustantivos en el proceso emocional y cognitivo de las niñas y niños.
Felipe Águila, psicólogo y jefe del Departamento de Promoción y Protección de la Infancia (PPI), señala que es clave que los adultos puedan significar los espacios de ocio en niñas y niños como una oportunidad de desarrollo intelectual y emocional.
“Es fundamental que los adultos cambien la concepción negativa del ocio, desde su perspectiva adultista, comprendiendo los beneficios que puede aportar a las niñas y niños, ya que los sitúa en un espacio donde son sujetos de derechos y protagonistas activos de su propio desarrollo”, menciona y agrega: “estos espacios de ocio pueden darse en la interacción con el adulto, donde el niño/a lo incluye en sus juegos; como también en momentos en el que el niño y la niña disfrutan al jugar solos”, señala Felipe Águila.
El jefe de PPI indica que, en el caso de niños más pequeños, es necesaria la disposición o la presencia del adulto. “La idea es que se conecten emocionalmente, entregándoles la confianza básica y segura que toda niña/o necesita”, explica y añade: “el juego libre, la exploración de su entorno, de sus propios deseos, intereses, preocupaciones y conflictos de su etapa de desarrollo, potencian en el niño y la niña, experiencias de aprendizaje significativos y sobre todo, le brindan una disposición positiva y activa en su propio proceso de aprendizaje”.
El profesional hace énfasis en que el rol de los adultos en los momentos de ocio es un rol de agente facilitador de estos espacios de juego libre, así también como una guía, que acompaña y está disponible.
“Para los adultos facilitar el ocio implica establecer ciertos límites, como apagar pantallas, posibilitando así, la apertura para el juego libre. Es recomendable que los adultos promuevan la autonomía de los niños y las niñas, posibilitando que tomen decisiones y realizando preguntas abiertas que involucren sus deseos e intereses, como por ejemplo: “¿a qué te gustaría jugar?, ¿qué materiales quieres usar?, ¿dónde quieres jugar?´, etc”, afirma Águila Villarroel.
Integra pertenece a la Red de Fundaciones de la Presidencia de la República. Con 31 años de experiencia, cuenta con más de 1.230 jardines infantiles y salas cuna gratuitos a los que asisten más de 91 mil niños y niñas en todo Chile.
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